En un desapacible día, con fuertes rachas de viento, frío intenso, cazadores con escopeta en mano y rehalas de perros, y para colmo la guardia civil rematando la faena, nos vimos obligados a desplazarnos a este municipio de Minas de Riotinto, visitando su estupendo museo minero, para después caminar unos cuantos kilómetros por sus inmediaciones, deleitándonos al final con unas exquisitas cervezas y unos sabrosos bocatas en uno de los escasos bares que encontramos abiertos.
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