Este fin de semana hemos realizado dos rutas en la sierra de Grazalema.
El sábado 17 de octubre hicimos la travesía desde Grazalema hasta Villaluenga del Rosario. Una ruta que atraviesa el macizo central de esta sierra donde se encuentran algunas de sus elevaciones más importantes como el Reloj y el Simancón. Una travesía poco transitada, que tiene como principal dificultad la bajada hasta el área recreativa más próxima a Villaluenga, pero de una excepcional belleza.
El domingo 18, por fin subimos al Cao desde Benaocaz. Navazo Alto también lo llaman. Apenas 3 kilómetros de distancia, pero estamos ante una de las subidas más duras de cuantas hemos realizado, quizá por eso empleamos 5 horas entre la ida y la vuelta. Las fotos, aunque no hagan justicia, servirán a unos para que se hagan una idea y a otros para recordar estos parajes. En la cima del Cao coincidimos con Antonio, de Sanlucar, quien subió con su bici al hombro para luego hacer una vertiginosa bajada. Se trata de un deporte extremo del que nunca habíamos encontrado seguidores.
Este fin de semana hemos realizado dos rutas en la sierra de Grazalema. El sábado 17 de octubre hicimos la travesía desde Grazalema hasta Villaluenga del Rosario. Una ruta que atraviesa el macizo central de esta sierra donde se encuentran algunas de sus elevaciones más importantes como el Reloj y el Simancón. Una travesía poco transitada, que tiene como principal dificultad la bajada hasta el área recreativa más próxima a Villaluenga, pero de una excepcional belleza. El domingo 18, por fin subimos al Cao desde Benaocaz. Navazo Alto también lo llaman. Apenas 3 kilómetros de distancia, pero estamos ante una de las subidas más duras de cuantas hemos realizado, quizá por eso empleamos 5 horas entre la ida y la vuelta. Las fotos, aunque no hagan justicia, servirán a unos para que se hagan una idea y a otros para recordar estos parajes. En la cima del Cao coincidimos con Antonio, de Sanlucar, quien subió con su bici al hombro para luego hacer una vertiginosa bajada. Se trata de un deporte extremo del que nunca habíamos encontrado seguidores. 
Hoy nos hemos desplazado hasta Barbate sólo 5 personas. El puente y las temperaturas veraniegas habrán tenido mucho que ver. Unas temperaturas que en determinados momentos de la ruta nos castigaron, aunque un levante de unos 30 km/h saltó y vino a suavizar la travesía. Los acantilados, el azul intenso de las aguas del estrecho, las playas de arenas blancas y los pinos son los componentes de este maravilloso espacio natural de la Breña.
